lunes, 9 de julio de 2007

Monologo de los concho de mi país


Hay muchas personas que afirman que tomar un concho hoy en día resulta tan tedioso como uno dolor de cabeza. En cierta forma yo apoyo esa teoría porque si nos podemos a pensar todo lo que uno pasa cogiendo concho.

Si vas para La Vega encuentra muchísimas guaguas “voladoras” que cuando te ven los cobradores se lanzan sobre ti. Te quitan el bulto, te agarran por un brazo, te suben a la guagua sin saber cuando y si te descuida un poco estarás rodando en una guagua y tu bulto en otra. Vas súper apretado porque montan cinco por fila cuando vienen solo para cuatro, siempre hay una mujer gorda que se cree flaca y va aperuchando a todo el mundo, no falta la persona que se va comiendo un desayudo con tanta grasa que se le desborda por el plato y si te descuida te manchas todo el pantalón de eso y como si esto fuera poco llevas una música a todo volumen que casi siempre es una bachata de Antoni Santo o Luís Vargas. Con el tilín tilín tan fuerte que casi te explotan los oídos.

Pero si estas en Santiago y cojes un concho de alguna ruta fijase bien donde se montas, porque hay algunos que no tienen forro en la puerta, los asiento están tan gastados que te sientas en el hierro el carro, y pobre del que vaya en el medio porque se le clava el tubo de chasis en el trasero. Montan cuatro cuando eso viene para tres y si te toca en la puerta ahí es que vas a coger lucha de verdad. Porque vas encima de alguien y la cabeza te topa al techo del carro, vas haciendo mil maniobras para poder caber y como quiera no cabes. Si llueve hay que cerrar el cristal obligado para no mojarse, se empañan los cristales, el calor que se produce es aficiante uno se vuelve loco por llegar y es entonces que se producen los tapones para mas colmo. Si para donde ibas vas perfumadito y limpiecito llegas sudado y todo hediondo a sudor de otros.

Si estas en Santo Domingo y cojes y una “voladora” de esas que van por toda la ave.27 de febrero hasta el legar al Km. 9 ahí es que se coje lucha mi hermano. Primero estas parado esperando como por media hora en el tetero del sol porque ni una sombrita hay por ahí, cuando por fin se aparece la mentada guagua ves de lejos a cobrador haciéndote señas con la mano derecha y ha medio agarrar con un pie dentro y otro a fuera. Siempre estas aparatos son tietos viejos y están destartalados votando lo pedazos, abollados por todos lados de lo choque que han tenido y mohos por todas parte. Con hoyos que se acabo, de tal tamaño que fácilmente le cabe un pie a uno. Si te fijas bien el vehiculo va lleno hasta el tope y el picher aun sigue entrando gente, algunos tiene que irse con el cobrador solo apoyado en una mano del vehiculo cogiendo sol y sudando como loco.

Si te montas en un taxi la cosa cambien ya vas mas decente, lo único que debes de hacer es no ponerse caso al radio transmisor que ellos traen por que si le pones atención saldrás loco, ahí dicen de todas la porquería, a veces se la pasan “un diez trece crekkk, la unidad 196 un cute H por la 27” hay mi hermano es mejor que apaguen esa vaina.

Si de casualidad por donde vas tienes que coger un motoconcho hay mi hermano te compadezco, no has llegado bien a la parada cuando mas de diez motoconchista ya están sobre ti, si te toco un tipo con un H 100 o un Yamaha 115 lo primero que te pregunta es “sin brisa o con brisa”, si usted se quiere pídela sin brisa porque con brisa se te van a salir lo pipí de la velocidad, lo levantan de adelante, aceleran el motorcito en una goma y vas cayéndote porque no encuentras de donde agarrarte, pasan por las curvas como la Jon del diablo, vuelan hoyo, hacen pirueta y uno tieso sin poder moverse. Mire lo que uno pasa con cogiendo conchos no es fácil.